Horizonte
sonrosado del ocaso
que con
pequeñas dentelladas,
van
marcando la línea ocre
de lomas
encendidas,
dejando ver a la distancia
un perfil
de encajes y guirnaldas.
Así
disfruto yo el ocaso en mi Taninga
la tierra
que elegí para mi vida,
los pinos
entrecruzan su follaje,
allá en la altura donde a esta hora
regresan a
sus nidos los pájaros
que me arrullan con sus trinos.
Corah Maritusa Canals
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