Amigos y amigas ¡cuántas veces el silencio nos transporta a mundos inciertos! o tal vez el silencio amalgama nuestro interior con la propia existencia.
Un pedacito de mi alma en estos humildes versos.
Gladys Acevedo.
SILENCIO
El silencio,
ese silencio,
perfora sin consuelo
la piel de mis lamentos.
Hierve la soledad
atrapada en el sauzal.
Se desflecan las golondrinas
en la agonía de la tarde.
Duerme la noche
detrás de las colinas.
Simplemente
la rosa gastó su perfume
muriendo la tarde
mullida de esperanzas.
ese silencio,
perfora sin consuelo
la piel de mis lamentos.
Hierve la soledad
atrapada en el sauzal.
Se desflecan las golondrinas
en la agonía de la tarde.
Duerme la noche
detrás de las colinas.
Simplemente
la rosa gastó su perfume
muriendo la tarde
mullida de esperanzas.
1 comentario:
Gladys me encanto tu poema .He sentido ese silencio.
Gladys San Juan te espera.
Un beso
María Esther
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